El Método Tradicional Chino (M.T.C.) considera que los meridianos son pasajes distribuidos en el cuerpo, en los cuales «la sangre» y el «chi» (energía vital), circulan ininterrumpidamente. Los meridianos están distribuidos de tal modo que, exteriormente conectan con la superficie del cuerpo, por medio de la cual se establecen las relaciones entre la oreja, las cuatro extremidades y el sistema óseo; e interiormente, se relaciona con los órganos y demás tejidos.