El frío y la humedad nos siguen acechando. La garganta, el oído, las cuerdas vocales se sensibilizan por efecto de las inclemencias climáticas. Aparecen y permanecen los temidos virus en las vías respiratorias.
Escalofríos, tos, afonía, escozor de la garganta, dolor al tragar, dolor de oído, forman parte de nuestro día a día invernal.
En algunos casos no representan más que problemas pasajeros. En otros muchos casos, conviven con nosotros tanto tiempo como para llegar a resultar perjudiciales para nuestra salud, ocasionando un deterioro físico, emocional y social importantes.
Aparato respiratorio
El aparato respiratorio se compone de un conjunto de estructuras, de las cuales se sirve el organismo para obtener un elemento vital, el oxígeno. Sin éste, las células no pueden vivir y desarrollar sus funciones. También y gracias a estas mismas estructuras se puede eliminar la sustancia de desecho de la respiración, es decir, el anhídrido carbónico.
Las diversas partes del aparato respiratorio ocupan muchísimo espacio físico, abarcan una gran extensión de la cara, del cuello y del tórax.
En la parte superior del tórax se sitúan las llamadas “vías altas respiratorias”, de gran importancia, ya que ejercen una función protectora frente a las diversas variaciones de la temperatura y del medio ambiente que nos rodea, humo y polución, entre otras.
Dentro de estas “vías respiratorias altas”, se localiza la faringe, quizás una de estas estructuras mayormente sensibilizada, por su doble función: respiratoria y digestiva. Donde llegan, respectivamente, el aire y los alimentos. En su parte intermedia se sitúan las amígdalas, que junto con la ya mencionada faringe, forman parte de la primera barrera defensiva, que sabiamente nos ha otorgado la naturaleza.
Expresión personal y vías respiratorias
Centro energético también, según la medicina oriental hindú, en donde se sitúa el quinto chakra o también llamado chakra de la garganta. Centro donde se originan los conflictos con la expresión personal: incapacidad para expresar nuestros verdaderos sentimientos, pensamientos y creencias.
Si se produce un continuo ataque a nuestra necesidad de expresión, se llegan a desarrollar verdaderos problemas de salud física. Problemas relacionados con la comunicación o con el habla: problemas tiroideos, tartamudeo, ronquera, dolores crónicos de garganta, llagas en la boca, entre otros.
Visto lo visto, el cuello y sus estructuras, la boca, la lengua, esta primera barrera defensiva. No sólo nos protege de los elementos externos, si no también, de nuestras posibles dificultades en la expresión. Estoy hablando de la expresión libre, de expresar quién somos realmente. De consolidar ideas y proyectos, de conectarse con la belleza y la naturaleza.
Fitoterapia para las vías respiratorias
Plantas y complementos dietéticos básicos para las vías altas respiratorias según su acción:
- Antiséptica y antivírica: tomillo, saúco, echinacea, propóleo, eucalipto, ajo, ajedrea, salvia, cobre, zinc y bismuto (oligoelementos), vitamina C…
- Expectorante y balsámica: pino, anís verde, grindelia, marrubio, regaliz, L-Cisteina…
- Calmante de la tos: drosera, amapola, llantén, orégano, romero, hipérico, malva…
- Antiinflamatoria local: nogal, agrimonia, sauce, vitamina A…
Bien pues, que no le cojan desprevenido/a. Prepárese…, ahora es el mejor momento, para hablar claro.