¿Puedo dejar de fumar?
La estimulación de ciertos puntos de la oreja o del cuerpo, se utilizan tanto para calmar y hacer desaparecer el dolor, con resultados rapidísimos, como también para solucionar otros muchos trastornos: son definitivos sus efectos en las aplicaciones para dejar de fumar, regular el apetito y aumentar la fuerza de voluntad, entre otros.
La Auriculoterapia y el Método Tradicional Chino (M.T.C.), son técnicas milenarias. Ambas por medio de la combinación de puntos situados en la oreja o bien en el cuerpo, son efectivas en el tratamiento de los hábitos tóxicos. Hasta el punto que, con la primera sesión se llega a dejar de fumar.
¿Qué es y cómo funciona?
Tenemos en el cerebro zonas que nos hacen actuar, de las que no tenemos consciencia, o lo que es lo mismo, que no están bajo el control de nuestra verdadera voluntad. Esto supone la aparición de conflictos entre los movimientos originados en estas zonas y los movimientos voluntarios, procedentes de la zona motora a nivel del cerebro.
El hecho de fumar hace a las personas más frágiles en cuanto a su reacción sobre el sistema nervioso neurovegetativo. Es por esta razón que resulta tan difícil dejar de fumar.
La nicotina es una droga, se sabe bien, que actúa sobre las funciones no sólo centrales sino también las periféricas del sistema nervioso. Con dosis pequeñas, se llega a actuar con una acción estimulante sobre el sistema nervioso central. En dosis más altas se consigue una atenuación y hasta una parálisis. Aunque, en definitiva, la dimensión de las repercusiones que produce, depende de las diferentes formas personales de reacción.
Efectos sobre otros órganos del cuerpo.
Como órgano y función más sensibilizados figura el aparato respiratorio.
Se llega también, con el consumo habitual de tabaco, a una alteración de la secreción glandular interna y a un estrechamiento y deterioro progresivo de los vasos coronarios y del rendimiento cardíaco.
Sobre todo, en mujeres y a consecuencia de un estrechamiento de la circulación por la piel, pronto aparece una disminución de la turgencia de ésta y un aumento de la formación de arrugas.
Todavía mucho más desfavorables resultan los efectos del consumo de nicotina durante el embarazo, ya que propicia el hecho de abortar. También actúa directamente sobre el peso del recién nacido al igual que es la causa de otros perjuicios en el feto.
Resultados de dejar de fumar.
Con las técnicas que aplican la auriculoterapia y el Método Tradicional Chino (M.T.C.), se consigue reestructurar el funcionamiento cerebral primitivo.
Mediante una juiciosa elección de los puntos se consigue una acción equilibradora vegetativa y psíquicamente sedante. Resultados de vital importancia, ya que se presentan una serie de malestares ligados a la privación del consumo.
Hay que tomar siempre en cuenta la forma de reaccionar de cada persona. Mientras unas encuentran relativamente fácil dejar de fumar, otras les resulta muy difícil de soportar, se impone pues, una terapia individualizada. De esta forma, la persona deberá, después de la primera sesión, haber abandonado absolutamente el hábito de fumar.
Los resultados obtenidos son espectaculares. Se produce inmediatamente una inapetencia por el tabaco e incluso un cierto disgusto por el mismo, que se pone de manifiesto si la persona intenta volver a fumar.
Contrariamente a lo que podría creerse en un principio, no es absolutamente necesaria una preparación psicológica del paciente para obtener el resultado. Naturalmente, siempre será preferible, tener el deseo de desintoxicarse, que no hacerlo en contra de su voluntad.
Conclusión.
En cuanto al mecanismo de actuación, se trata de una verdadera modificación del programa celular. Si no fuera así, no podría de otra forma producirse una modificación tan radical y tan profunda. Se consideran pues, a los puntos de la oreja y del cuerpo, como una célula modelo, sobre la que vienen a reflejarse y alinearse todos los programas de las demás células del organismo. Esto explica de forma verosímil los resultados obtenidos sin reacciones secundarias de agresividad o nerviosismo, ni otros fenómenos achacables a la carencia.