FERRAN BORRÁS VIDAL

La llegada de la primavera produce importantes cambios en nuestro entorno.
Aumenta la cantidad de luz, suben las temperaturas, se incrementan las horas de
sol, se producen cambios horarios…
Todos estos factores provocan una alteración en los ciclos circadianos, que son
los que determinan la adaptación de nuestro organismo a nuestros ciclos biológicos.
Gran parte de la población se adapta a estos cambios con relativa facilidad, pero algunas personas sufren, durante los meses de primavera, alteraciones emocionales que afectan, en diferentes grados de intensidad, a su funcionamiento psicológico y a su ritmo de vida cotidiano.
Las alteraciones emocionales más frecuentes en primavera se exponen a continuación:

ASTENIA Y ALTERACIONES DEL SUEÑO
Nuestro reloj biológico está regulado por el hipotálamo que controla, entre otros procesos, el estado de ánimo, el sueño, el apetito, la temperatura corporal o la apertura de la retina.
Uno de los núcleos que forman el hipotálamo recibe impulsos nerviosos de la retina que estimula, en consecuencia, la glándula pineal, una estructura que regula la secreción hormonal y los neurotransmisores, implicados directamente en la vitalidad o el estado anímico (la melatonina regula estados de vigilia y sueño, la serotonina la vitalidad y la alegría, etc.). Cuando los niveles hormonales y de neurotransmisores no son los adecuados, se produce cansancio, pérdida de vitalidad y/o alteraciones en los ciclos del sueño.

El estrés o una calidad de vida poco adecuada, parecen tener una incidencia directa tanto en las alteraciones del sueño como en la astenia, situaciones que afectan aproximadamente a un 42% de la población española.
Se puede concluir indicando que la astenia primaveral se produce cuando el organismo no se adapta de forma adecuada a los cambiosde la nueva estación y debe realizar un sobreesfuerzo para lograrlo, manifestando como resultado un cuadro de cansancio, fatiga o alteraciones del sueño.

Los síntomas más comunes son:
Cansancio y debilidad generalizada
Somnolencia
Decaimiento (tanto físico como intelectual) y dificultad para concentrarse
Apatía
Irritabilidad
Falta de apetito
Disminución de la libido
Descenso del Sistema Inmunitario (procesos alérgicos e infecciosos)
Mala calidad del sueño (no resulta reparador)
Aunque el tratamiento para mejorar o paliar estas alteraciones no resulta sencillo, los Oligoelementos y la Naturopatía serán de gran ayuda, sobre todo si se lleva a cabo un tratamiento a nivel preventivo.
No debe olvidarse, por otro lado, mejorar la higiene de vida del paciente teniendo
en cuenta las siguientes pautas:
Mejorar la alimentación incluyendo en la dieta un mayor consumo de frutas y verduras
Practicar ejercicio físico, principalmente al aire libre
Respetar las horas de sueño y mantener horarios fijos

ANSIEDAD Y ESTRÉS
Durante esta época del año, puede producirse también un aumento de los casos de ansiedad o un agravamiento de sus síntomas, motivada por los cambios bruscos que tienen lugar en primavera, y a los que nuestro organismo no se adapta fácilmente.
La ansiedad no es más que una consecuencia del estrés mantenido, que pone a nuestro organismo en un estado de alerta y alarma constante.
Este estado puede llegar a provocar cierto agotamiento que desembocará
en ataques de ansiedad.

Contradictoriamente, la sintomatología suele aparecer en épocas y etapas de mayor tranquilidad, por lo que el ataque suele ser explosivo e inesperado y el paciente reacciona manteniéndose en estado de hiperalerta.
Los síntomas más comunes son:
Taquicardias
Sudoración y accesos de calor
Temblores
Sensación de ahogo
Normalmente, los cuadros de ansiedad o estrés que aparecen en primavera son transitorios, y duran hasta que nuestro organismo consigue adaptarse a los cambios bruscos de la estación, pero los Oligoelementos y el Método Tradicional Chino (M.T.C.) se presentan, una vez más, como una ayuda estimable y segura para disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Además, se incluirán las pautas de vida adecuadas a cada caso, a fin de lograr una
mejoría más rápida:
Alimentación variada y equilibrada
Actividades relajantes: yoga, paseos, masajes…
Evitar la ingesta de bebidas excitantes
Mantener patrones de sueño estables

IRRITABILIDAD ASOCIADA A CUADROS ALÉRGICOS
Cuando se piensa en situaciones asociadas a la primavera, sin ninguna duda, el primer pensamiento es para los casos de respuesta exagerada al polen y otros alérgenos. Son muchos los pacientes afectados por esta hipersensibilidad que se manifiesta, comúnmente, por picor en ojos, paladar y nariz, lagrimeo, fatiga, dolor de cabeza, edemas palpebrales y crisis asmáticas de diferente intensidad.

Pero además, esta situación produce, en la mayoría de los pacientes, estados de ansiedad e irritabilidad provocados por las molestias que originan los síntomas expuestos. Por lo tanto, será muy adecuado tener en cuenta un abordaje de los cuadros alérgicos, no solo desde un punto de vista físico sino también emocional. Solo de este modo, lograremos una
mejoría completa del paciente.
Los Oligoelementos y la Fitoterapia contribuyen a mejorar los procesos alérgicos, regulando tanto los síntomas físicos como las manifestaciones emocionales asociadas a dicha patología.

A modo de resumen, podemos concluir señalando que las alteraciones emocionales propias de la primavera, pueden paliarse y minimizar su sintomatología considerablemente con el aporte externo de los oligoelementos y de los complementos nutricionales.
La mejoría será rápida, consiguiendo ayudar a restablecer la salud emocional y, en consecuencia el bienestar físico, a los pacientes que padecen este tipo de situaciones durante la primavera.
VENTAJAS DE UTILIZAR OLIGOELEMENTOS Y NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR
Son naturales, sencillos de utilizar y muy efectivos.
Ayudan a regular las funciones orgánicas.
Son compatibles con cualquier tratamiento.
Indicados en todos los grupos de población: niños, polimedicados, deportistas, embarazadas, lactantes…
No necesitan receta, pues son complementos de alimentación